martes, 12 de octubre de 2010

Lo más trivial

Por otro lado se preguntó ¿qué es un secreto íntimo? ¿será ahí donde reside lo más individual, lo más original, lo más misterioso de un ser humano? ¿serán esos secretos íntimos los que convierten a Chantal en ese ser único al que ama? No. Es secreto lo más corriente, lo más trivial, lo más repetitivo y común de todos: el cuerpo y sus necesidades, sus enfermedades, sus manías, el estreñimiento, por ejemplo, la menstruación. Si ocultamos púdicamente esas intimidades no es porque sean tan personales, sino por el contrario, porque son lamentablemente impersonales. ¿cómo puede estar resentido con Chantal por pertenecer a su sexo, parecerse a otras mujeres, llevar sostenes y, de paso, compartir la misma psicología de los sostenes? ¡cómo si él mismo no tuviera alguna tonta peculiaridad eternamente masculina! Los dos provienen de aquel taller de chapuzas donde les habían estropeado los ojos con un movimiento desarticulado de los párpados  y les habían instalado una pequeña y maloliente fábrica en el vientre. Los dos tienen un cuerpo en el que el alma ocupa muy poco espacio ¿no deberían perdonárselo mutuamente? ¿no deberían ir más allá de las pequeñas miserias que ocultan en el fondo de sus cajones? Le sorprendió una inmensa compasión y, para zanjar de una vez esta historia, decidió escribirle una última carta.

La identidad - Milan Kundera

2 comentarios:

  1. Has elegido un precioso párrafo de Kundera, Sandra. Te felicito por tu blog...

    Y te dejo un beso, por el bello detalle que has tenido de dejar una flor en mi alféizar.

    Y un abrazo.

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  2. gracias Dédalus....me encanta saludarte y también te envío un abrazo!

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